jueves, 5 de agosto de 2010

Historia de la TGS




La teoría de sistemas (TS) es un ramo específico de la teoría general de sistemas (TGS). La TGS surgió con los trabajos del biologo alemán Ludwig von Bertalanffy, publicados entre 1950 y 1968. La TGS no busca solucionar problemas o intentar soluciones prácticas, pero sí producir teorías y formulaciones conceptuales que pueden crear condiciones de aplicación en la realidad empírica.

En una obra preliminar en el terreno de la teoría general de los sistemas, Köhler planteó el postulado de una teoría de los sistemas encaminada a elaborar las propiedades más generales de los sistemas inorgánicos, en comparación con los orgánicos, hasta cierto punto, al encuentro de esta exigencia salió la teoría de los sistemas abiertos. La obra de Lotka (1925) fue la que más cerca llegó del objetivo. La verdad es que Lotka se ocupó de un concepto general de los sistemas (sin restringirse como Köhler a sistemas de la física), interesado en problemas de poblaciones más que en problemas biológicos de organismos individuales. Concibió las comunidades como sistemas, sin dejar de ver en el individuo una suma de células.

No obstante, la necesidad y factibilidad de un enfoque de sistemas no fue evidente hasta hace poco. Resultó por necesidad del hecho de que el esquema mecanicista de vías casuales aislables y el tratamiento merista resultaban insuficientes para enfrentarse a problemas prácticos planteados por la tecnología moderna. Bertalanffy abogó por una concepción organísmica en biología que hiciera hincapié en la consideración del organismo como un todo o sistema y viese el objetivo principal de las ciencias biológicas en el descubrimiento de los principios de organización a sus diversos niveles.

La propuesta de la teoría de los sistemas es recibida con incredulidad, por fantástica o presuntuosa. O bien decían que era trivial, por no ser los llamados isomorfismos sino meros ejemplos del hecho palmario de resultar aplicables las matemáticas a toda suerte de cosas, lo cual no llevaba a mayor " descubrimiento " que la aplicabilidad de 2 + 2 = 4 a manzanas, dineros y galaxias por igual, o bien era falsa y equívoca, en vista de que analogías superficiales disimulan diferencias genuinas y conducen así a conclusiones erradas y hasta moralmente objetables. Gradualmente fue viéndose que tales objeciones no atinaban con lo que representa la teoría de los sistemas: intentar la interpretación y la teoría científicas donde antes no había nada de ello, así como mayor generalidad que en las ciencias especiales. La teoría general de los sistemas respondía a una secreta tendencia en varias disciplinas. Una carta del economista K. Boulding, fechada en 1953, resumió bien la situación: partiendo del rumbo de la economía y las ciencias sociales, y no de la biología: que hay un cuerpo de lo que vengo llamando " teoría empírica general " o " teoría general de los sistemas ".





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